Las pellas de gofio nos han acompañado durante toda la vida, pero es durante el mes de mayo y en el Día de Canarias que se ven especialmente más presentes. Todos las conocemos, las hemos comido, las hemos preparado, pero ¿realmente las conocemos?
Hoy te contamos un poquito sobre este plato tan especial a la par que sencillo y básico para la vida de todo canario.
La pella de gofio es una argamasa con una base de ingredientes tremendamente sencilla, gofio, agua y sal. Elaborada tradicionalmente en un zurrón, pero que también se puede elaborar simplemente amasando con las manos o puños, generando una masa compacta y sólida, a la par que suave.
Debido a la sencillez tanto de sus ingredientes como de su elaboración, ha sido siempre un plato elemental en el pueblo canario, desde la época precolonial hasta la actualidad. Usado a modo de pan, como acompañamiento de las comidas, hasta un alimento imprescindible durante las épocas de hambruna debido al alto valor nutricional del gofio.
La base de las pellas es un alimento “neutro”, ¿qué queremos decir con esto? pues que al igual que los panes, pueden ser tanto dulces como salados. Por tanto, podemos hacer pellas con queso duro y obtener un complemento salado, o hacer pellas con miel y frutos secos y obtener postre rico y disfrutón. Con estos conocimientos podemos salirnos de la base y experimentar con ingredientes que podrían complementar perfectamente al gofio, como sustituir la base de agua por jugos de frutas, o añadir cebolla y cilantro junto con el queso a las versiones saladas, tal y como se propusieron en los talleres de La Granja Experimental
Así que ahora que conocemos a fondo este plato tan nuestro, te invitamos a probar, a cocinar, a experimentar y descubrir la gran variedad que nos brinda esta fantástica receta.

La molineta, el mejor gofio del mundo..